Las mezclas se componen principalmente de multiples componentes individuales, algunos de los cuales se diferencian considerablemente entre sí,
por ejemplo en cuanto a
- la proporción en la fórmula,
- la densidad aparente o el peso específico,
- la distribución del tamaño de las partículas,
- la forma de los gránulos,
- la solubilidad o humectabilidad,
- la tendencia a la aglomeración.
La principal exigencia a un dispositivo de mezcla es la obtención de una composición de máxima homogeneidad y mínima tendencia a la segregación.
Las mezcladoras intensivas Eirich son máquinas de alto rendimiento adaptadas especialmente a los intereses de la industria vidriera.